viernes, 7 de octubre de 2005

Londres...

Exactamente... eso... todo un acuario más bien parecido a... Londres!!!

Esta mañana, cuando me he levantado... ¡¡¡Dios!!!, pero... ¿qué ha pasado?. Mi acuario se ha tornado exactamente en un mar nublado provocado por... ¿qué demonios ha provocado semejante espesa nube?

Por los primeros indicios apuntados por mi buen amigo JGC, ha sido una precipitación del calcio en toda regla. La lectura del test de calcio, que apuntaban valores por encima de los 700 ppm, confirman su teoría pero... ¿por qué?

Pues simplemente, repasando en voz alta junto a él por teléfono, por vez primera menciono la palabra "grifo". ¿Qué? ¿que has usado agua del grifo? Pero... ¿a quién se le ocurre?. Pues... a mi, leches... no imaginaba llenar 2.000 litros de agua con un aparatito de osmósis...

Pufff... menuda bronca... Y lo peor de todo fue cuando me preguntó... ¿como está el agua de Jerez?... ¿el agua de Jerez? Buahhfff... el agua de aquí está de muerte... no tiene fosfatos, ni silicatos ni nada de nada... ¿Seguro?... Claro que seguro... vamos... ahora le voy a hacer un test de silicatos...

Efectivamente... un test de silicatos y... ¡¡¡sorpresa!!!... el test marca 0,3 ppm de silicatos... La vegüenza se apodera de mi cara y me dirijo a mi buen amigo, entonando el "mea culpa".

Soy un imbécil, pero... lo cierto es que nunca me había planteado una subida tan brusca de calcio y menos aún, un nivel tan alto de silicatos.

Siguiendo sus consejos, he metido una filtración mecánica a base de espuma en el interior del sump... mañana pensaré qué hago con los dichosos silicatos...

Hoy puedo afirmar que he aprendido una buena lección, el alto contenido en calcio del agua potable del grifo, junto a la altísima concentración del mismo en la sal disuelta, ha provocado esa reacción en mi flamante acuario, dejando toda el agua de forma lechosa... ¡¡Menuda cagada!!