miércoles, 30 de noviembre de 2005

Un fondo no muy lejano...

Después de darle muchas vueltas a este asunto, creo que he dado con la solución a mantener el fondo trasero de mi acuario de forma limpia y manteniendo un espléndido color azul.

Aprovechando un trozo de panel aglomerado viejo, le he colocado dos listones de madera y lo he colgado de las guías sobre las que se desliza la plataforma de iluminación... Pintado de azul marino, le da ese toque de profundidad que le faltaba a mi acuario.

Me permite deslizarlo de forma cómoda y ver qué se "cuece" en la parte oculta de mi arrecife y convierte las tareas de mantenimiento en cosa realmente fácil.

Con algo más de un mes de vida, se puede comprobar realmente de qué forma se está estableciendo la coralina en todos aquellos lugares donde existe un resquicio de luz. Me sorprende ver cómo mi acuario, gracias a Dios, se está estableciendo correctamente...

sábado, 26 de noviembre de 2005

El traslado...

Si mantener un acuario de arrecife es tarea difícil... imagínate lo que supone mantener dos y de elevadas dimensiones...

Hoy, después de 23 días desde que coloqué la roca nueva, me he decidido a acabar con una situación poco menos que "insostenible". Con la mitad de equipos en un acuario y la mitad en otro, tengo que estar rellenando a mano el agua evaporada, dosificando y equilibrando todo el acuario pequeño de forma rudimentaria. Debido a las fluctuaciones de nivel en el sump, el skimmer trabaja de forma inadecuada y no es capaz de eliminar del acuario los restos de materia inorgánica que se producen en él, provocando subidas altas de nitratos.

Todo ello y... muchas ganas por ver mi nuevo arrecife funcionando completamente, me ha llevado hoy a meterme de lleno en el traslado de toda la roca que mantiene mi acuario pequeño, así como la enorme cantidad de habitantes que en él conviven.

Jamás me podía imaginar la gran cantidad de corales que había llegado a reunir en tan sólo un año. Es impresionante comprobar el montón de infauna que ha sido capaz de crearse de forma autónoma en mi acuario... Cangrejos, gusanos, esponjas, plumeros, zooanthus, aiptasias, majanos y hasta una mantis he logrado sacar de mi acuario.

Si la colocación de la roca nueva fué tarea de monos, os podéis imaginar cómo es la tarea de eliminar todo mal bicho viviente entre las rocas. Lo más impresionante, un gusano de fuego que medía más de treinta centímetros de longitud y un centímetro de grosor. He podido contar hasta cuatro gusanos extraídos y que mantenían más o menos este calibre... razón de más para evitar que un nuevo habitante indeseado se introduzca de forma accidental en el nuevo tanque.

También he sacado una legión de cangrejos de unos 6 cmts de diametro, que ya habían ocasionado algún que otro "destrozo" en algunas de las acróporas más bonitas, llegando incluso a la pérdida de tejido en alguna de las ramas. He podido contar un total de 24 cangrejos "asesinos" que se han reproducido de forma accidental en mi acuario pequeño.

Con la ayuda de un cútter y unas pinzas, he ido eliminando cualquier vestigio de aiptasia aunque sé de sobra que de poco valdrá, pues su rapidez de propagación es tal, que si no mantienes ninguna especie que lo evite, invadirá una buena parte del nuevo acuario.

Me fascina el olor a mar que poseen las rocas y ver la plaga de copépodos saltando por la prolongación de los dedos hacia la mano, ratifica la buena "salud" que poseía mi acuario. Sólo espero que esa cantidad de infauna "sana", se multiplique y pueble mi nuevo y flamante acuario.

Después de más de 10 intensas horas de duro trabajo y un gran reguero de salpicones y agua por el suelo, he concluído la tarea por hoy. Lo más difícil... sacar los peces del tanque pequeño. Aún quedan dos Chromis Viridis por "rescatar", pero... son tan escurridizas, que prefiero seguir mañana con más calma y evitarles más estrés...

Mañana será otro día...

jueves, 3 de noviembre de 2005

Trabajo de monos...

Después de casi un mes de espera, hoy he recibido por fin la tan ansiada roca viva procedente de Indonesia. Atrás han quedado varias semanas de espera, mediciones y trabajo duro ultimando detalles, tuberías, cableados y controles.

Un total de 100 kilos, que añadidos a los más de 140 existentes en mi acuario pequeño, formarán el núcleo base de la filtración biológica para mi nuevo y flamante acuario.

En ninguno de mis planteamientos iniciales, contaba con una aglomeración excesiva de roca en mi arrecife particular. La experiencia me ha llevado a convencerme que la aglomeración de la misma de forma indiscriminada, es fuente de problemas. Además, en mi mente está la creación de una especie de "cañón" que sirva de pasadizo entre los dos principales bloques de arrecife de mi acuario.

Es por ello que, una vez desembalado todo, me he llegado a preocupar porque la gran cantidad de roca recibida más la que aún falta por colocar procedente de mi acuario pequeño... asusta...

Para su colocación, he optado por situar tres "escaleras" formadas por rejillas con el objeto de guardar un "orden" y crear una libre circulación de agua que evite la acumulación de detritus y zonas muertas.

El trabajo de colocación, he de reconocer que ha sido duro, amén del repaso minucioso de roca tras roca, en busca de cangrejos, mantis, gusanos y algún que otro inquilino que no sea bien recibido. Todo un trabajo de monos...