El reactor de calcio...

Al igual que el skimmer es el corazón de un acuario de arrecife, el reactor de calcio son los pulmones del mismo. No por el símil funcional, sino por el papel tan relevante, que juega a la hora de mantener los niveles de aportes de carbonatos y calcio de forma balanceada en el acuario.

Siempre ha tenido fama entre los acuariófilos marinos, que ajustar un reactor de calcio es tarea no menos que de suma paciencia y elevado coste. A sabiendas de este punto tan crítico, he intentado crear una instalación del mismo, de forma que sea simple su monitorización y control, a fin de conocer exactamente el nivel de aporte a mi sistema de tan preciados elementos para la vida de mis corales.

Junto con la electroválvula de CO2, la cual es controlada por el autómata para evitar bajadas excesivas de PH en el tanque, he intercalado a la salida del reactor un vaso a presión, de los utilizados en los filtros de osmosis, al cual he introducido una sonda de PH que es leída constantemente por un monitor PINPOINT.

La salida de dicho vaso, está insertada en mi skimmer, en la entrada que tiene prevista para tal fin. Con ello, consigo evitar al máximo la entrada de CO2 en el agua del tanque. La alimentación de agua al reactor, es realizada por una de las salidas de la línea de retorno que preveí cuando diseñé el sistema hidráulico.

A fin de controlar el flujo de agua de manera eficaz, he intercalado una pequeña válvula. El objeto de un reactor de calcio, es crear en el interior del mismo, un ambiente con un PH bajo que sea capaz de disolver el carbonato cálcico e introducirlo en forma de agua de calcio en el interior del tanque.

Está demostrado que, a PH's por debajo de 7 esa disolución es posible, siendo su punto adecuado a 6,5. Con la ayuda de una pequeña válvula de aguja ubicada en el regulador principal de la botella de CO2, ajusto el número de burbujas de anhídrido carbónico hasta el punto de conseguir una lectura de 6,5 en el monitor de PH.

De todos modos, esto no es todo. Saber que nuestra salida tiene un PH tan bajo, símplemente nos asegura que estamos creando ese ambiente ácido en nuestro reactor, pero debemos garantizar además, que ese agua, está lo suficientemente en contacto con el carbonato cálcico de modo que la disolución se lleve a cabo. Para ello, regulo el flujo de agua desde el exterior en el reactor.

La pequeña válvula que he intercalado en la entrada, me ayuda a realizarlo de forma que su caudal sea lo más constante posible. Sacando pequeñas muestras de la salida del vaso hacia el skimmer, puedo leer habitualmente mediante un test, la dureza de carbonatos de la solución acuosa obtenida.

De forma continua, he conseguido mantener ese nivel en 30-35 grados alemanes, teniendo un PH de 6,4-6,6 en la salida del reactor. Supongo que el punto "dulce" se encuentra en la producción de la máxima cantidad de solución acuosa proveniente del reactor, con la mínima introducción posible de CO2 en el sistema...